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08 marzo 2013

¿Disculpe, sabe usted lo que es la dislexia?


Esta es la pregunta que nunca he hecho a ningún profesor de mis hijos y que creo que debería de hacer. Es un gran error por mi parte no haberla hecho. Nada más llegar y hablar por primera vez con un profesor, no se vosotros, pero yo en el primer minuto de la conversación, lo primero que les cuento es que mi hijo o hija es disléxico. Es más creo que si hubiese un record de quien es la primera madre que pide tutoría en el colegio, creo que yo lo tengo casi todos los años. Empieza el curso y a las dos semanas ya estoy haciendo tutoría para informar que mi hijo es disléxico.

Una cosa es contarles que es disléxico y otra es que ellos sepan verdaderamente lo que abarca el término dislexia. Creo que a partir del siguiente curso deberé tener un protocolo a seguir en la tutoría de cada uno de mis hijos: primero presentarme como la madre de tal o cual hijo; segundo informarles que es disléxico y tercero preguntarles que entienden ellos por dislexia. Parece algo obvio, que todo profesor, educador y docente debería de saber. Pues no tienen ni idea, tienen la misma poca idea que tenía yo el día que diagnosticaron a mi hijo el mayor, es decir, nada de nada. Lo más que alcanzan a saber es que tiene problemas de ortografía, pero ya está. Como mucho que la dislexia conlleva problemas de espacialidad, pero ya está.

El otro día tuve que ir a tutoría de uno de mis hijos, cual fue mi sorpresa que los comentarios de mi hijo sobre su primera evaluación fueron todo comentarios sobre síntomas de su dislexia, y se los achacaban como problemas del niño, como si fuesen culpa suya. Su hijo no entiende las ideas subjetivas, tu con mucha educación le contestas al tutor que eso es una consecuencia de la dislexia. Siguiente comentario, su hijo no entiende bien las consignas que le piden en los exámenes, otra vez vuelves a sonreír como si nada y le dices que eso es dislexia. La profesora de inglés comenta que está impresionada entre el desnivel que hay entre su oral y su escrito, no se lo explica, tu sigues sonriendo, educadamente y vuelves a aclarar que es típico de la dislexia. Les recuerdas que viniste en septiembre a informales de la dislexia de tu hijo y que les distes copia de todos los informes. Insistes que el departamento de orientación tiene toda la documentación y que la tienen desde principio de curso. El tutor te devuelve la sonrisa, no te pide ni una sola disculpa por la falta de comunicación que hay entre los profesores del curso, ni por la metedura de pata. Da igual, tu con tal de que a tu hijo le faciliten la vida en el colegio, tragas bilis y lo que sea, como si nada sigues con la reunión. ¡Es increíble! pero tal y como os lo escribo, no exagero ni un poquito. Eso si, según sales por la puerta del colegio, llamas atacada a tu marido, a tu amiga a desahogarte y soltar tu malhumor.

Pues con tal de que ayuden a mis hijos, soy capaz de aguantar carros y carretones de este tipo de reuniones. La paciencia de una madre creo que tiene unos límites insuperables. Incluso disculpo la ignorancia de los profesores, lo que no puedo soportar es la falta de humildad de no reconocer que no tienen ni idea de lo que verdaderamente es la dislexia. De todo lo que puede llegar a abarcar y de que encima te digan que ellos no ven que tu hijo sea disléxico. Eso si, tu con multitud de informes firmados por especialistas que confirman la dislexia de tu hijo. A veces no te lo dicen con esa claridad, pero su lenguaje corporal lo dice todo. Por favor humildad, ayuda, empatía, comprensión eso es lo que me gusta encontrarme en un tutor

Tengo que decir que muchas otras veces me he encontrado esa misma ignorancia pero con un deseo de ayuda y de empatía, que hacen que te encuentres bien. Les explicas con detalle como es la dislexia, como les afecta, sus dificultades, como ayudarle. El profesor toma nota, te pregunta mil preguntas, te explica como le va ayudar en el aula, te da su correo, su teléfono, y estableces una comunicación directa ¡que te facilita tanto la vida! En esos casos, ves no solo a un profesor, sino a un profesional, a un docente que tiene amor a su trabajo y a sacar adelante a todos sus alumnos. Los años que te tocan esos profesores, te ha tocado el gordo de la lotería, sabes que el curso va a ir bien. Que los tropiezos y las caídas que va a tener tu hijo van a ser supervisadas con mucho cariño por su tutor, y le va a ayudar a levantarse. Tu sigues detrás de él , pero tranquila, sabiendo que estás en buenas manos.

Con tantos hijos como tengo, es difícil que coincidan todos los tutores y profesores bien. Entonces cuando haces la inevitable comparativa entre uno y otro,¡horror! ves todo el daño y el stress que podían haberle evitado a tu hijo, e indirectamente a ti como madre.  Nunca mejor dicho paciencia es la madre de la ciencia, y en estos casos es indispensable. Espero que algún día el tutor de mi hijo lea estas palabras, lo entienda como una crítica constructiva y decida cambiar. Mientras tanto, sonreiré e intentaré explicarle de la manera más sibilina, cuantas veces haga falta el alcance de la dislexia.

[tags] dislexia, concepto, consecuencias, desconocimiento, profesores, madre[/tags]

12 comentarios:

  1. Qué buenos tus comentarios!!! Me siento como si estuviese contando mi historia. Reconozco que yo no tengo tanta paciencia y como consecuencia he cambiado el colegio de mis hijos en varias ocasiones. En la última, mi marido y yo hemos cogido nuestro dossier de informes y hemos visitado colegio por colegio de la zona, para saber si iban a tener en cuenta la dislexia de nuestro hijo. Podría escribir un libro sobre las reacciones de cada uno, algunas totalmente decepcionantes... Al final elegimos un colegio en el que no sólo el director nos recibió con toda su atención y disponibilidad, sino que la orientadora se sentó con nosotros y reconoció no dominar el tema. Nos pidió los informes, hablar con el psiconeurólogo y que todos juntos decidiésemos cuales eran las pequeñas adaptaciones que debían de hacer para poder ayudarle. Pequeñas adaptaciones que para el son un mundo y que están sirviendo a otros alumnos. Algunos exámenes orales, dejarle las tablas de multiplicar en los exámenes( en el colegio anterior tuve que "amenazar" con que se las tatuaría si no se las dejaban, más tiempo, permitirle que pregunte todas sus dudas sobre los enunciados(ayer en un examen de tecnología dejó en blanco un pregunta sobre "clasificación" de máquinas - no entendía la palabra y cuando le dije que eran "tipos" le dió una rabia tremenda porque se lo sabía fenomenal). También le dan copia de los apuntes que toman por escrito(cuando llega a casa ni el mismo los entiende), no le cuentan las faltas de ortografía .... En sociales tiene un profesor encantador y le hace una adaptación de la propia editorial que es muy visual y está sacando unas notas estupendas además de aprender muchísimo. Es muy duro el trabajo para nuestros hijos y para nosotros, pero yo estoy segura que conseguiremos lo que nos propongamos!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    Rocío

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    1. Me alegro de no ser la única que siente lo mismo.Que suerte haber encontrado un colegio tan bueno. Estoy totalmente de acuerdo que con un poco de buena voluntad pueden hacerles la vida tan fácil a nuestros hijos. Simplemente haciendo cosas tan sencillas como las que me cuentas. Yo creo que cualquier profesor debería de ser capaz de ayudar a nuestros hijos, es tan sencillo.... ¡solo tienen que querer y creer en nuestros hijos! ¡Tienen tanto potencial! ¡Es una pena no obtener todo su rendimiento!
      Un abrazo
      Maria

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  2. Hace unos días te escribi un mensaje en facebook, diciendote algo parecido, en cuanto a los profesores, siento como mias cada una de tus palabras, es muy duro enfretarte cada día a la incomprensión, por ejemplo, llevo ya unos días detras de la profesora de música, una asignatura que a mis ojos debería servir como escape y que se convierte a los ojos de mi hija en un infierno, se sabe las notas, sabe marcarlas en la flauta, y sabe soplar, pero es imposible que pueda hacer las tres cosas a la vez, comienza a ponerse nerviosa, y se bloquea, a pesar de saber la profesora lo de la dislexia, la niña recibe comentarios del tipo, acaso estudias alguna vez música?? delante de todos los alumnos, hoy he vuelto a pedirle cita, a ver si tengo suerte y la profesora en cuestión quiere escucharme, volvere a ir con mis papeles, pondre una sonrisa en mi cara a pesar de tener ganas de gritar y lo intentaré de nuevo.

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    1. Mucho ánimo! Te entiendo perfectamente. Lo peor es que a lo largo de toda la escolaridad te vas a encontrar profesoras de este tipo en todas las asignaturas. ¡Paciencia!¡Sonríe! .... y piensa que es por el bien de tu hija. Yo sigo intentándolo todos los años. Algunas veces terminan por entenderte y otras nada de nada. Yo tengo la esperanza de que por lo menos sembremos una semilla de inquietud o interés sobre lo que es la dislexia, si con eso ayudamos a los que vienen por detrás ......
      Un abrazo
      Maria

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  3. Gracias por acercarnos tu experiencia que a la vez es la experiencia que estamos pasando muchas de nosotras. Es horrible saber que te vuelcas con tu hijo y desde el cole no se valore el sobreesfuerzo que hace y no puedan dedicarle un mínimo de atención para facilitarle el día a día. A mi hijo le diagnosticaron dislexia el año pasado, este año está en 3º de Primaria y nos está costando mucho porque por parte de la tutora no hay ese vinculo que tendría que haber y que hiciera que la vida de mi hijo fuera más fácil. Es impresionante ver como tu hijo estudia y si le preguntas todo se lo sabe y ver su carita de tristeza cuando saca el examen y su nota no se corresponde al esfuerzo por aprenderse toda la materia y a la hora de hacer el examen se ha puesto tan nervioso y se ha bloqueado que se deja preguntas en blanco, contesta lo que no le está pidiendo la pregunta,...Espero que poquito a poco puedan llegar a entender a mi hijo. Gracias de nuevo porque me ha gustado mucho tu blog todo lo que cuentas es estar leyendo y revivir en propia persona lo que estamos pasando.

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  4. Se que mal de mucho es consuelo de tontos. Pero que duda cabe que ver que no somos los únicos que estamos pasando por las mismas experiencias y que nos encontramos con sentimientos parecidos ayuda a ver que no estamos locos. Los locos son ellos de no ver más allá, de no ver la situación de stress y desgaste que provocan con su actitud. Si estuviésemos en Estados Unidos quizás alguien interpondría una demanda por daños y perjuicios y la ganaría.
    Gracias a ti por compartir tus sentimientos.
    Un abrazo y sigue tirando del carro, seguro que tu llegará arriba de la montaña rusa.... y ese día sentirá el rey del mundo.
    maria

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  5. Esta pregunta creo que no la hacemos nadie, damos por supuesto que ya que ellos son profesionales de la educación de esto tienen que saber más que nosotros, pero no es así, a mí el tutor de mi hija (tiene ya diez años y está en 5º) me dijo que si mi hija fuera disléxica no podría escribir apenas nada. No son capaces de comprender que a pesar de sus dificultades ellos aprenden, que les cuesta mantener el ritmo de los demás y que por ello precisan ayuda. Y como no son capaces de comprender esto piensan que simplemente no se esfuerzan, que son niños que "no van bien" y que podrían ir mejor si se esforzaran más. Vamos que el problema nunca es de ellos o del sistema, el problema es del niño que es un vago y de los padres que no lo forzamos los suficiente.
    Mercedes.

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  6. Todas pasamos por lo mismo. Es curioso el ver como todos los que tenemos hijos disléxicos tenemos los mismos problemas y los mismos sentimientos. Creo que el problema es de los profesores y del sistema, lo peor de todo es que los culpables para ellos son nuestros hijos. Me produce tanta ira que una cosa como la dislexia, que simplemente es una dificultad en el aprendizaje, que es un problema tonto con la ayuda correcta, y con la empatía del sistema, nos lo conviertan en una angustia, un stress, un luchar continuo y un problemon. A veces pienso, que si quizás fuese al colegio diciendo que tenemos una enfermedad gravísima, seguro que se portarían mejor y serían más comprensivos.No por nada, porque sabrían de que se trata y sentirían la necesidad de ayudar. La dislexia es la gran desconocida, todos creen saber lo que es y nadie tiene ni idea.
    Un abrazo muy fuerte y mucho animo
    Maria

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  7. Anoche estuve en un taller para padres de niños disléxicos y una madre de dos niños con esta dificultad contó lo siguiente: llevaba meses insistiéndole a los profesores de sus hijos que deberían hacerles los exámenes orales, sin ningún resultado, en esas que un compañero de su hijo se rompe un brazo, a este niño (con todo el derecho del mundo) durante seis meses estuvieron haciéndole los exámenes orales, a sus hijos siguen obligándoles a hacerlos escritos. Ese es el problema que la dislexia no se ve, nuestros hijos tienen una apariencia "normal", no tienen los rasgos de síndrome de Down, no son ciegos, no son sordos, y normalmente son bastante listos, por lo tanto para ellos si no dan lo que tienen que dar es simplemente porque no quieren.

    Un abrazo, y no sabes lo a gusto que me siento escribiendo estás cosas, aunque no las lea nadie más que tú.

    Mercedes

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    1. Tranquila, que lo lee más gente de la que pensamos. Me alegro que cuentes esta historia, pues yo lo he pensado mil veces. No se creo que el no saber nada de la dislexia, la hace invisible de cara al mundo exterior y si con estos testimonios, el mundo exterior se diese cuenta de lo que pueden llegar a sufrir estos niños, se llevarían las manos a la cabeza y pedirían disculpas por el daño ocasionado.
      Un abrazo
      Maria

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  8. Yo tengo dos hijos ( 17 y 13) diagnosticados hace muy pocos años de TDAH y Dislexia. Estoy intentando como loca que a mi hija le adapten el Bachillerato. Pues no hay manera, dicen que se ha curado de la Dislexia !!!!! He tenido que volver a pagar los informes

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  9. ¡Es de locos! Lo primero es que uno es disléxico de por vida. Puede estar muy corregida su dislexia, pero en cuanto tienen que trabajar bajo presión de tiempo su rendimiento baja de manera muy notable, no rinden igual. Lo segundo es que deben de adaptarte el bachillerato para que tu hija esté en igualdad de oportunidades que el resto de sus compañeros. Lo tercero vete a hablar con el inspector de educación de tu Comunidad Autónoma que lleve ese colegio. Cuéntale todo lo que te pasa, pídele ayuda ... cruza los dedos para que sea una persona con empatía y ganas de ayudar. Pero si que te puede informar y cuando vaya al colegio que vea que efectivamente están cumpliendo las adaptaciones que te corresponden. Luego vas al Jefe de estudios del centro y le dices que has hablado con el inspector, eso a veces funciona, se ponen las pilas y empiezan a hacer su trabajo, que no es otro que cumplir lo poco que la ley tiene contemplado.
    Un abrazo y animo, dales un poco la lata para que hagan bien su trabajo...
    Maria

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